Poblado fortificado situado junto a la aldea de Castro, en Grandas de Salime. Se ubica en un resalte del terreno con pendientes escarpadas a oeste, norte y sur, encontrando el acceso natural por el lado oriental. La existencia del recinto fortificado ya es mencionada en el siglo XIX en los papeles del corresponsal para el inédito diccionario geográfico-histórico de Francisco Javier Martínez Marina; y también en 1900 en la obra Asturias de Octavio Bellmunt y Fermin Canella, en cita recogida por José María Méndez-Valledor. Catalogado en 1967 por José Manuel González, se verá afectado por excavaciones irregulares; ya en 1990 se inicia su investigación sistemática, hasta 2008, dentro del Plan Arqueológico Director del Navia-Eo.

Actualmente hay excavada una superficie de 5500 m² donde se distinguen tres sectores: el sector oeste, coincidente con el recinto superior, asociado a la ocupación más antigua del castro; el sector norte, donde se ha localizado una gran casa romana de época altoimperial; y el sector sur, donde se encuentra la mayor parte de las edificaciones del recinto. Predominan edificaciones de planta circular, oblonga y cuadrangular, destacando la presencia de una plaza pavimentada y una estructura termal.

La fundación del poblado se remonta a finales de la Edad del Bronce, en torno al 800 AC, fecha determinada a partir de restos arqueológicos hallados en el recinto superior y varias dataciones radiocarbónicas. La primera trama de construcciones domésticas y las fortificaciones de fosos y muralla de módulos se desarrollarían en la Edad del Hierro, en torno al siglo IV AC. Ya desde los inicios del siglo I DC se detecta la presencia romana en el castro, siendo su manifestación más evidente la renovación de las estructuras defensivas en dos diferentes fases, con un nuevo sistema de fosos. Las reformas del aparato defensivo se vinculan a la presencia de contingentes militares, y las características de la domus localizada en el sector norte, dimensiones, estructura en dos alturas y  suntuosidad decorativa y del ajuar recuperado, apuntan a la presencia en el Chao Samartín de un personaje romano de alto rango, relacionado con la administración impuesta para el control de la explotaciones auríferas del occidente de Asturias.

La riqueza arqueológica del yacimiento se exhibe en el Museo anexo, con más de 350 piezas expuestas que permiten hacer un recorrido por las diferentes etapas de ocupación del castro, desde la Edad del Bronce hasta finales del siglo II DC.

 

Visitas:

  • Abierto de martes a domingo. Cerrado los lunes.
  • Horarios de atención al público: de octubre a mayo, de martes a sábados, de 11:00 a 13:00 y de 16:00 a 17:30; domingos y festivos de 11:30 a 13:30. Del 1 de julio al 30 de septiembre, de martes a sábados de 11:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:00. Domingos y festivos de 11:30 a 13:30.
  • Visitas guiadas al castro. Duración aproximada 45-60 minutos.
  • Más información: www.castrochaosamartin.esy.es