Se trata de un asentamiento rural de aproximadamente 1 ha situado sobre una ladera que le otorga una posición topográfica privilegiada, en el lugar conocido como Venta de Veranes. La conservación de algunos muros y su visibilidad provocó multitud de intervenciones furtivas e incontroladas, aunque también la hizo objeto de interés por parte de estudiosos y eruditos locales desde principios del siglo XX. Las primeras excavaciones fueron hechas por el párroco Manuel Valdés Gutiérrez, en torno a 1919; más tarde, fue de nuevo excavada por Joaquín Manzanares en los años sesenta. Desde 1983 se retoman las excavaciones dentro del Proyecto Gijón de Excavaciones Arqueológicas, que ha permitido la apertura al público del yacimiento, integrado en un museo de sitio.

Las investigaciones llevadas a cabo en la villa proponen una ocupación muy dilatada en el tiempo, que abarcaría desde la segunda mitad del siglo I DC hasta el siglo VI DC. Lo conservado es resultado de sucesivas reformas y ampliaciones realizadas en época tardorromana que culminan en la conformación de un espacio organizado en cuatro terrazas excavadas en la ladera, que definen un conjunto de tipo lineal.

Si bien no ha sido posible determinar la articulación funcional de la totalidad de espacios excavados, en el sector oriental destaca una gran estancia absidiada, interpretada como un triclinium, que conserva restos del mosaico que la pavimentaba; al sur de esta estancia se reconocería una zona termal, con restos del hipocausto. Hacia el norte un gran pasillo en dirección norte-sur comunica las estancias de las terrazas inferiores con una gran estancia cuadrangular, pavimentada con un mosaico geométrico. En la zona occidental se exhuman habitaciones de dimensiones más reducidas, articuladas en torno a un pasillo con orientación este-oeste. Al noroeste se identifican dos edificios exentos, un posible horreum y una estructura compuesta por cinco estancias donde se conservarían restos de un horno doméstico.

La villa se mantuvo en uso hasta el siglo VI DC; a partir de este momento, la gran estancia meridional se convierte en lugar de culto bajo la advocación de Santa María y San Pedro, mientras buena parte de la edificación romana es amortizada, extendiéndose sobre las ruinas un cementerio altomedieval asociado a la iglesia.

 

Visitas:

  • Abierto de martes a domingo. Cerrado los lunes.
  • Atención al público: del 16 de septiembre al 15 de junio, de 10:00 a 15:00; del 16 de junio al 15 de septiembre, de 10:00 a 17:00.
  • Más información: Museo Villa Romana de Veranes

 

Enlaces:

 

La monumentalización de la villa de Veranes. Museo Arqueológico de Asturias.