A principios del periodo geológico actual, el Holoceno, las actividades básicas de subsistencia de las sociedades mesolíticas seguirán siendo la caza, la pesca y la recolección. Una de esas culturas mesolíticas, el Asturiense, fue definida por el Conde de la Vega del Sella a partir de excavaciones arqueológicas en cuevas como El Penicial, La Riera o Balmori, yacimientos cercanos a la costa con abundantes restos de moluscos. El utillaje sufre una fuerte simplificación, destacando el peculiar pico asturiense, realizado sobre un canto rodado, de aspecto tosco, pero de diseño efectivo para las tareas de marisqueo.

Estas comunidades iniciarán un progresivo cambio hacia modos de vida sedentarios. Comenzará  durante el Neolítico un periodo caracterizado por la práctica de la agricultura y el pastoreo. Alrededor del IV milenio AC, hachas pulimentadas, abundancia de microlitos y restos cerámicos señalarán la aparición de tecnologías adaptadas a las nuevas necesidades de producción y consumo. Surge en el paisaje una extensa relación de construcciones funerarias megalíticas, en agrupaciones como La Cobertoria, Monte Areo, Monte Deva o La Sierra Plana de la Borbolla. Se conocen además dólmenes singulares por sus restos decorativos, como el de la capilla de Santa Cruz.

El desarrollo de la metalurgia se producirá en la primera mitad del III milenio AC, cuando comienzan a explotarse las minas prehistóricas del Milagro y del Aramo, donde se conservaron restos humanos y del utillaje minero. Estas sociedades calcolíticas y del Bronce antiguo desarrollarán una metalurgia sencilla, fabricando objetos de adorno, herramientas o armas. En Asturias, la presencia de megalitos y el hallazgo de puntas de tipo palmela en zonas de alta montaña, sugiere el tránsito de estos grupos por pasos elevados, de acuerdo a un buen conocimiento del territorio. El modo de vida seguirá siendo agrícola y pastoril, actividades que transformarán el paisaje, y se diversifica el ritual funerario, con el uso de algunas cavidades como cuevas sepulcrales (Trespando, El Cuelebre, Los Canes…). A este periodo se corresponde el conocido como ídolo de Peña Tú. También los abrigos de Fresnedo o la Cova del Demo conservan significativos restos de pinturas de la época.

El Bronce pleno supone el desarrollo de una metalurgia más sofisticada y de mayor calidad, y el Bronce final, en torno al I milenio AC, señalará el momento fundacional de los primeros poblados fortificados de la región.

 

El Asturiense y el conde de la Vega del Sella. Museo Arqueológico de Asturias.

 

La minería del cobre en Asturias. Museo Arqueológico de Asturias.